Durante casi un siglo ha venido acogiendo en sus bajos importantes negocios de la villa, algunos de los cuales pertenecen a la familia que da nombre a la construcción. El exterior del inmueble recoge una gama de ingredientes decorativos que se inscriben dentro de la corriente eclecticista, el estilo más socorrido de la época y plenamente adecuado para una gran casa destinada a ser una de las divisas del ensanche burgués de Navia.